Los congresos de ambos países preparan la aprobación de proyectos de reformas jubilatorias.
El 23 de abril pasado, el Senado de Colombia aprobó el proyecto de reforma pensional impulsado por el gobierno de Gustavo Petro. El texto deberá ser puesto en consideración por la Cámara de Representantes.
Actualmente, el sistema previsional de Colombia permite la elección de un sistema público -Colpensiones- o un sistema privado. Con la reforma propuesta por el gobierno nacional, se pasaría a un modelo en el que, según el ingreso, se asigna obligatoriamente uno de los dos sistemas. Esto supondría el paso de 77,7% de los afiliados de privados al sistema público.
Otros puntos de la reforma son la creación de un “beneficio económico” para quienes no cumplen los requisitos para obtener la pensión a los 65 años y la creación de un ingreso básico para adultos mayores sin pensión.
“Se acaba de aprobar la posibilidad de que cerca de tres millones de adultos mayores que no tienen ningún ingreso para tener una vejez digna, a partir del primero de julio del 2025, lo tengan”, expresó luego de la votación el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.
México
El mismo lunes, la Cámara de Diputados de México aprobó por 252 votos a favor frente a 212 en contra -más cuatro abstenciones- la reforma del sistema previsional y la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar.
La propuesta tiene el objetivo de garantizar un ingreso de 17.000 pesos méxicanos -957 dólares- a 45 millones de trabajadores. Para ello las cuentas inactivas de personas mayores a 70 años se transfieren al Fondo de Pensiones para el Bienestar, donde seguirán generando intereses.