Los últimos informes del INDEC muestran un aumento de la desigualdad, desocupación y pérdida de poder adquisitivo.
Las metas “sobrecumplidas” que el FMI celebró con el Gobierno Nacional tienen como contrapartida una enorme presión sobre las condiciones de vida de los trabajadores del país.
Los datos brindados por el INDEC en las últimas semanas presentan un panorama desalentador: para que cierren los números, se somete cada vez más a la población trabajadora a la miseria.
La inflación gana por goleada al salario
Según el último índice de salarios de abril, los ingresos de los trabajadores tuvieron un incremento interanual del 213,6% y 60% en lo que va del año. El aumento interanual de los ingresos para el total de la población (asalariados y no asalariados) fue aún menor, 198,4% interanual.
Mientras que el aumento de la canasta básica lo hizo 290,7% y 71,7% respectivamente. El aumento fue aún mayor en ítems como comunicación (123,5% en lo que va del año), vivienda, gas, luz, etc, (115,9%) y educación (97,9%) según el índice de precios al consumidor, que mide la inflación.
El piso más bajo
El mapa actual de los ingresos confirma la crítica situación: el ingreso promedio per cápita del total de la población alcanzó los $233.695, y la mitad de la población tuvo ingresos por $155.000 o menos. Además, el informe comenta que el 80% de la población vive con $320.000 o menos.
Este panorama contrasta con el precio de la canasta básica individual que llegó a los $275.518, mientras que la alimentaria fue de $125.235. Esto quiere decir que casi la mitad de la población no llega a cubrir la canasta alimentaria y sólo el 20% supera el costo de la canasta básica total.
El informe añade que la canasta total fue de $851.351 para una familia tipo (dos adultos y dos menores). La canasta de crianza de un niño de entre 1 y 4 años se ubicó entre los $327.350 y los $407.062.
¿Y el empleo, qué?
El escenario de ingresos se agrava aún más con la presión de las condiciones laborales, donde la desocupación y la demanda de trabajo están a la orden del día. Según el informe del mercado de trabajo la desocupación se incrementó al 7,7%, mientras que la demanda total de empleo (sumando ocupados y subocupados demandantes) llegó al 30,7%.
Además, del total de ocupados, cerca de la mitad es informal o se encuentra bajo el régimen de monotributo (los llamados cuentapropistas). Estos trabajadores tuvieron un aumento del 135,6% interanual y 39,1% en lo que va del año, muy por debajo del promedio general.