El ministro de Economía endeudó al país nuevamente por 8.800 millones de dólares. Los acuerdos se dieron en el marco del encuentro anual entre el FMI y el Banco Mundial en EE.UU. donde participó junto a una comitiva de gobierno.
Mientras el presidente Javier Milei expresa no querer acudir más a la deuda pública debido a que significa en el futuro “más impuestos y emisión monetaria”, el ministro de Economía, Luis Caputo, acordó esta semana nueva deuda por 8.800 millones de dólares.
El monto surge de distintos acuerdos llevados a cabo con representantes de la Corporación Financiera Internacional (CFI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) en el marco de las Reuniones Anuales realizadas por dichas instituciones y el Fondo Monetario Internacional (FMI) .
Récord de deuda y reforma laboral
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en su discurso de cierre del evento presentó un escenario complejo aunque alentador para los acreedores, ya que espera “que la deuda pública mundial siga aumentando” debido a “pagos de intereses más elevados que consumen una parte cada vez mayor de los ingresos fiscales, sobre todo en los países de ingreso bajo y mercados emergentes”.
En ello tuvo mucho que ver el FMI, ya que “en los años desde el estallido de la pandemia, hemos batido récords tanto en volumen total de préstamos como en número de países que han recibido asistencia”.
Mencionó que los gobiernos del mundo se enfrentan a tres problemas en simultáneo: “la elevación necesaria del gasto público, los límites de la política fiscal y la necesidad de recomponer las reservas”.
Para afrontarlos propone una serie de reformas que “comprenden medidas en el mercado laboral, como la mejora de las competencias y la adecuación entre la oferta y la demanda de empleo; medidas en el mercado de productos destinadas a reducir la burocracia y movilizar el ahorro, y medidas concretas para fomentar la innovación y elevar la productividad”.
Argentina, el buen alumno
El día anterior al cierre, Georgieva se reunió con el ministro Caputo asegurando que se trató de una “muy buena reunión” y que observó “un alineamiento en cuanto a las prioridades en el país”. “Felicité a Caputo (…) porque observamos objetivamente los indicadores económicos de Argentina y vemos la mejora”, comentó Georgieva.
El ministro también participó en los encuentros del Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI), un espacio que asesora e informa a la Junta de Gobernadores del FMI acerca de la supervisión y gestión del sistema monetario y financiero internacional, según la comunicación oficial del ministerio.
Además, junto con la comitiva, participaron de una reunión del Comité de Desarrollo del Banco Mundial; de un encuentro del G24; se reunió con el Viceministro de Italia, Ricardo Barbieri; y estuvo presente en el encuentro del Council on Foreign Relations (CFR), Think Tank que aborda el seguimiento sobre política exterior conformado por funcionarios gubernamentales y ejecutivos de empresas.
De deuda somos
En medio de un contexto económico regresivo, el irrestricto el apoyo del gobierno a los bonistas y los organismos multilaterales de crédito, quedó aún más explícito luego de las reuniones mantenidas en Washington.
La primera reunión se realizó con la directora gerente de Operaciones del Banco Mundial, Anna Bjerde, donde acordaron un nuevo préstamo para el sector público por 2.000 millones de dólares.
También con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, quien le prestará al país 2.400 millones de dólares. Además de que se “promoverá el apoyo financiero de BID Invest hacia el sector privado para los próximos dos años con financiamiento superior a los 1.400 millones de dólares”.
Otro préstamo destinado al sector privado se acordó con el director gerente de la Corporación Financiera Internacional (CFI), Makhtar Diop, por 3.000 millones de dólares “que serán destinados a estos sectores estratégicos”.