Las fuerzas israelíes profundizan el ataque, la ocupación y el bloqueo de ayuda humanitaria en Palestina, ante el rechazo y la presión internacional.
El Ejército de Israel anunció hace dos semanas el inicio de “amplias operaciones terrestres” en el norte y el sur de la Franja de Gaza. A su vez, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, aprobó una entrada “mínima” de ayuda humanitaria a pedido de sus aliados que habían rechazado la “hambruna masiva” en la zona de conflicto.
En un comunicado, los gobiernos de Francia, Canadá y Gran Bretaña pidieron a Israel que detenga sus operaciones militares y reanude la distribución de ayuda humanitaria. “El nivel de sufrimiento humano en Gaza es intolerable”, advirtieron.
En el mismo sentido, 22 países exigieron a Israel la “inmediata reanudación completa de la ayuda en la Franja de Gaza”, en una declaración conjunta transmitida por la cancillería alemana.
A su vez, los cancilleres de la Unión Europea, reunidos en Bruselas decidieron lanzar una revisión de su acuerdo de asociación con Israel, al igual que el Reino Unido que suspendió las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio con el país hebreo.
La situación bélica en Medio Oriente no da tregua. Israel y EE.UU. refuerzan sus posiciones sosteniendo el conflicto militar mientras facciones islamistas dan combate.
Ante la presión internacional, el gobierno israelí anunció el levantamiento parcial de la ayuda humanitaria, bloqueada desde el 2 de marzo. Según Stéphane Dujarric, vocero de la ONU, Israel impidió a las agencias de la ONU distribuir cualquier tipo de ayuda.
En ese marco, la vocera del gobierno estadounidense, Karoline Leavitt, anunció el jueves que Israel aceptó una propuesta del presidente Donald Trump para un alto el fuego en Gaza.
Sin embargo, las fuerzas israelíes continuaron paralelamente con sus ataques en la zona y el gobierno anunció la creación de 22 nuevas colonias judías en la Cisjordania ocupada.