Se recrudecen los enfrentamientos en Afganistán
A un mes de que las tropas de Estados Unidos, luego de 20 años de ocupación, abandonaran sorpresivamente la base aérea de Bagram, la crisis civil y humanitaria en Afganistán se ha profundizado.
El Ministerio de Defensa de Afganistán informó en un comunicado al menos “375 combatientes talibanes murieron y 193 resultaron heridos en enfrentamientos y contraataques de las fuerzas de seguridad afganas” en las provincias de Kandahar, Helmand y Herat, donde los insurgentes han presionado por la captura de las capitales de estas tres provincias durante los últimos días.
Solo en esta semana, las fuerzas talibanes conquistaron cinco capitales provinciales: Kunduz, Sar-e-Pol, Taloqan, Sheberghan y Zaranj, esta última significó la primera capital regional de Afganistán conquistada por el movimiento desde 2016.
Naciones Unidas calculó que el número de civiles muertos y heridos aumentó un 47 % en el primer semestre del año respecto a 2020 y el Ministerio de Refugiados y Repatriación de Afganistán indicó que, en las últimas dos semanas, al menos 100.000 civiles se exiliaron a raíz de los enfrentamientos.
Hibatullah Akhundzada, líder de los talibanes, en ocasión del Eid al Adha (celebración del sacrificio, la festividad de mayor importancia del pueblo musulman, celebrada entre el 19 y el 23 de julio), reiteró que está “decididamente a favor de una solución política” más allá “del avance y las victorias militares” de sus tropas en los dos últimos meses. “En vez de contar con los extranjeros, resolvamos nuestros problemas entre nosotros y salvemos a la patria de la crisis”, añadió Akhundzada.
Los talibanes surgieron en 1994 de las escuelas coránicas de Kandahar (Afganistán), Queta, Karachi y Lahore (Pakistán) con el objetivo de unificar y homogeneizar cultural y religiosamente Afganistán. La milicia talibán controlaba el 90% de Afganistán, pero sólo Pakistán, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos reconocían su soberanía.
El FMI aprobó la asignación de los DEG
E
l lunes pasado, la Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional aprobó la asignación de los derechos especiales de giro (DEG). Estos fondos de emergencia, con el fin de paliar la crisis a nivel global, serán asignados a partir del 23 de agosto. Argentina recibirá un equivalente a 4.354 millones de dólares, equivalente al 0,67 por ciento de la cuota del FMI.
De los 650.000 millones de dólares que implicaría esta inyección, solo el 42% (275.000 millones) serán destinados a Estados de mercados emergentes, en vías de desarrollo o de bajos ingresos. Se trata de un activo financiero compuesto por una canasta de monedas que incluye al dólar estadounidense, al euro, al renminbi chino (yuan), el yen japonés y a la libra esterlina. Su valor actual equivale a USD 1,42.
Los DEG fueron creados en 1969 para complementar las reservas oficiales de los países miembros del Fondo, limitados por el contexto del modelo de paridades fijas establecido en el acuerdo de Bretton Woods.
Las designaciones generales del DEG sólo se han efectuado en 3 ocasiones, comenzando en 1970, por un total de DEG 9.300 millones; una segunda, por DEG 12.100 millones entre 1979 y 1981; y la última, por DEG 161.200 millones, que se efectuó el 28 de agosto de 2009 a raíz de la crisis de las hipotecas subprime del 2008.
Dosis millonarias
En la presentación de sus balances contables, el laboratorio Moderna informó que durante el primer semestre de 2021 obtuvo ganancias por 4.000 millones de dólares, principalmente a partir de las ventas de su vacuna contra el Covid-19.
Por otro lado, la empresa detalló que “los gastos de investigación y desarrollo fueron de 822 millones de dólares durante los seis primeros meses de 2021, en comparación con 267 millones de dólares en el mismo período en 2020”.
La capacidad de producción de vacunas contra el coronavirus para este 2021 estarían estimadas entre 800 millones y 1.000 millones de dosis, con una proyección de entre 2.000 millones y 3.000 millones de dosis para 2022.
En Argentina, el laboratorio donó 3.500.000 dosis que se repartirían para la vacunación de los adolescentes con enfermedades previas y para completar la vacunación de los que están esperando Sputnik V.