A fines de julio el Poder Ejecutivo de Uruguay envió un anteproyecto para la reforma del sistema de seguridad social a líderes de los diversos partidos integrantes de la Asamblea General.
Dicho anteproyecto, impulsado y apoyado por el Partido Nacional y Cabildo Abierto, establece, entre otros elementos, el aumento de la edad de retiro de 60 a 65 años, lo que genera fuerte oposición en el movimiento sindical. .
En este marco, la central sindical uruguaya (PIT-CNT) convocó a un paro general para el 15 de septiembre en respuesta al “modelo de la desigualdad” propuesto por el gobierno de Luis Lacalle Pou.
El presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, enfatizó que el llamado a paro general se da “contra la carestía y el costo de vida, la elevación de los años de trabajo” y “contra la impunidad en la verdad y justicia, contra la ley que permite que los terroristas de Estado vayan a prisión domiciliaria”.
Asimismo, desde la central sindical se llamó a toda la población a participar de las protestas para repudiar el ajuste realizado desde el Gobierno nacional.
Tras el llamado a paro, organizaciones sindicales como la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (transporte urbano, interdepartamental y taxis) anunciaron su adhesión a la medida de fuerza.
A su vez, el martes 30 de agosto, la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) inició un paro contra la reforma curricular propuesta por el gobierno uruguayo. La medida, asimismo, debe leerse en el marco de fuertes contiendas entre los sindicatos y colectivos estudiantiles contra la Administración Nacional de Educación Pública.