Con números récord de inflación, los trabajadores quedan lejos de costear las tarifas de gas y luz con sus salarios. Piden congelamiento de tarifas.
La energía (electricidad y combustibles), sumado a los alimentos, aumentan su precio mes a mes en el mercado europeo.
España es uno de los países con mayor inflación y problemas para controlar la escalada en la energía eléctrica. En un informe del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), se dio a conocer que la energía eléctrica escaló 19% en el mes de agosto y rompió un nuevo récord histórico, situándose en 307,80 euros el megavatio/hora.
Acumulando tres meses seguidos de subidas y un encarecimiento que gira en 190% interanual, la inflación se traslada a los demás bienes de primera necesidad. El Índice de Precios de Consumo (IPC) , enfrentó una variación anual del 10,4% en el mes de agosto, tercer mes consecutivo por encima de los dos dígitos, lo que no pasaba desde hace 34 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), informó que los salarios se reducirán un 4,4% en 2022, “El crecimiento de los salarios reales en España cayó bruscamente en 2021 y se prevé que siga cayendo un 4,4% en 2022”.
Fenómeno que atraviesa toda Europa.
Los veintisiete países que integran la Unión Europea (UE), atraviesan un fenómeno inflacionario que rompe récord históricos. La tasa de inflación interanual de julio alcanzó un nuevo máximo al ascender hasta el 9,8%.

El foco principal está puesto en los aumentos de las tarifas eléctricas y de gas que sufrieron un aumento interanual del 38% en toda Europa.

Debido a esto, la Confederación Europea de Sindicatos (ETUC) lanzó un comunicado denunciando que “el promedio de las facturas anuales de energía es más alto que el salario mínimo”.
Otro comunicado del Instituto Sindical Europeo junto al centro de investigación de la confederación (ETUC), comentaron que “9,5 millones de personas con trabajo ya tenían dificultades para pagar sus facturas de energía antes de que la inflación se disparara”.
La ETUC presentó un plan de seis puntos que incluye demandas de aumentos salariales, pagos de emergencia, prohibición de desconexiones por falta de pago, un tope en el costo de las facturas y un impuesto sobre las ganancias excesivas que obtienen las empresas de energía.
VER: AUMENTO DE TASAS DE INTERES (TRIBUNA)
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE), informó recientemente a través de un comunicado que “se deberían intensificar los esfuerzos para que las medidas compensatorias relacionadas con la energía cada vez se destinen más a los hogares más vulnerables”. A su vez, explicó que “los incentivos deberían dirigirse a reducir el uso de combustibles fósiles y la dependencia energética de Rusia”.
En esa línea, el Fondo Monetario Internacional (FMI), “recomendó” a los países europeos que “abandonen las políticas destinadas a subsidiar el coste de la energía a nivel general, a cambio de centrarse en ayudar únicamente a los más pobres”.