Alberto Fernández asumió la presidencia del bloque del Mercosur en Uruguay.
El pasado martes se llevó a cabo la LXI reunión ordinaria del Mercosur en la ciudad uruguaya de Montevideo. Allí se dieron cita los presidentes de los países miembros.
En el caso del argentino, Alberto Fernández, asumió la Presidencia Pro Témpore del bloque regional.
En su discurso, Fernández sostuvo que “lo que el Mercosur tiene que hacer es potenciar su unidad”. En otro pasaje sostuvo que la globalización “ya no funciona más como antes. No quiere decir que la globalización haya fracasado” sino que “lo que se observa es cómo se potencian las regiones para enfrentar los desafíos”.
Además, ejemplificó con otros acuerdos como “NAFTA, la Unión Europea, China, la Unión Africana” y añadió que como resultado “lo que el mundo se plantea hoy son cosas muy diferentes a la libertad de comercio“.
En otro pasaje sostuvo que antes “las corporaciones y el capital impulsaban cadenas globales de valor con el objetivo de bajar costos” mientras que en la actualidad “esas mismas corporaciones buscan deslocalizar las inversiones que hicieron replegándose geográficamente ante un mundo (que) se ha transformado”.
Uno de los puntos en tensión tiene que ver con la actual política de Uruguay de avanzar con una iniciativa unilateral con China firmando un acuerdo de comercio. Ello ha generado declaraciones cruzadas entre los miembros del bloque.
Por su parte, Lacalle Pou aclaró que su administración no tiene “una visión rupturista” pero instó a abrirse(…) no se puede estar 16 años para cerrar un acuerdo”. “Hoy el bloque es demasiado proteccionista y debemos resolver las tensiones hacia afuera y adentro”, sentenció.
También Nicolás Bustillo, canciller de Uruguay, respecto al bloque cuestionó que “no podemos darnos el lujo del inmovilismo”. “Perdemos atractivo y nada hacemos por recuperarlo. Somos lo que hemos querido ser, una zona de libre comercio imperfecta. Nuestro último acuerdo comercial es de 2011, no tenemos acuerdo con ninguna de las 10 potencias más importantes del mundo. Si no nos permitimos criticarnos, estaremos condenados a la intrascendencia”, concluyó.
Santiago Cafiero, Canciller de Argentina, evaluó que “se emprende un camino unilateral que podría desembocar en una ruptura”.