Rusia suspendió un acuerdo nuclear con EE.UU., Biden envía ayuda militar y financiera a Ucrania y China propone un nuevo Plan de Paz.
Al cumplimiento del año del estallido del conflicto bélico, en paralelo al recrudecimiento de la lucha armamentista se ha explicitado la injerencia de los intereses en disputa detrás de la contienda.
El gobierno de Rusia ha suspendido temporalmente su participación con el gobierno estadounidense en el tratado de desarme nuclear “Nuevo Start”, un acuerdo entre las dos mayores potencias nucleares para limitar la cantidad de ojivas nucleares de las mismas y que brinda la posibilidad de supervisar a la otra parte, punto del cuál Rusia se aparta con su decisión.
Por otro lado, EE.UU. decidió enviar una nueva ayuda a Ucrania de 400 millones de dólares para financiar y armar a su ejército en un conflicto que ya ha causado la muerte de más de 150.000 personas. A su vez, la relación con el país norteamericano se reafirmó a partir de la visita del presidente Joe Biden a Kiev el 20 de febrero, siendo esta su primera visita a Ucrania desde que Rusia invadió el país hace casi un año.
“Sé que habrá un paquete muy significativo de apoyo a Ucrania, que servirá como una señal clara de que la agresión de Rusia no tiene ninguna posibilidad” dijo luego de la visita, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.
Por otro lado, la Unión Europea se comprometió a entregar 18.000 millones de euros a lo largo de 2023, lo que se suma al pedido del gobierno de Ucrania al FMI el mes pasado: un préstamo de alrededor de 15.000 millones de dólares.
Asimismo, China presentó un plan de paz para poner fin al conflicto. En el documento de 12 puntos se expresan las principales preocupaciones del país asiático, entre los que se encuentran el cese al fuego, evitar el uso de armas nucleares y el ataque a instalaciones nucleares, el respeto a la soberanía de ambos Estados y el fin de las sanciones unilaterales.