EE.UU. aprobó una venta de armas a Taiwán por 619 millones de dólares para la “defensa de su espacio aéreo, la seguridad regional, y la interoperabilidad con Estados Unidos”.
El armamento incluye misiles de alta velocidad 100 AGM-88B (HARM) y misiles aire-aire avanzados de medio alcance 200 AIM-120C-8 (AMRAAM), así como lanzadores y misiles de entrenamiento, detalló el Pentágono en un comunicado.
En respuesta, el primer ministro chino Li Keqiang expresó ante la Asamblea Nacional Popular que el ejército debe impulsar su preparación para el combate y sus capacidades militares para lograr las tareas encomendadas por el Partido Comunista. “Tenemos que llevar a la práctica la estrategia del Partido Comunista (PCCh) sobre el tema de Taiwán, esto es, luchar decididamente contra su independencia y en pro de la reunificación de la patria”, dijo Li.