En el marco de su Octavo Seminario, los miembros de la organización de países petroleros delinearon medidas para controlar los precios del crudo en lo que resta del año.
Durante el 5 y el 6 de junio, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reunieron en Viena expresando la necesidad de reforzar la alianza y generar controles en la producción y la exportación de crudo para controlar su precio.
Entre los tópicos discutidos en el Octavo Seminario de la organización, foro titulado “Hacia una transición energética sostenible e inclusiva”, se planteó la necesidad de pensar a la transición energética basada en los “tres pilares de la sostenibilidad: viabilidad económica, protección del medio ambiente y equidad social“ como sostuvo el secretario general de la OPEP, el kuwaití Haitham Al Ghais.
Sin embargo, a pesar de plantear la necesidad de reducir el impacto ambiental de la industria petrolera, Al Ghais reconoció la relevancia del crudo en el esquema energético actual. En este sentido, el kuwaití expresó que “el petróleo desempeña un papel central y fundamental en la vida, pero la industria debe minimizar su impacto medioambiental”.
En esta misma línea, el ministro de Minas e Hidrocarburos de Guinea Ecuatorial, Oburu Ondo, planteó que “la realidad energética es que el mundo no puede vivir sin petróleo. Fue fundamental para nuestro pasado, es fundamental para nuestro futuro y es fundamental para nuestro presente”.
Asimismo, se debatió en torno a la necesidad de estabilizar el mercado y controlar el precio del barril de crudo mediante el ajuste de la producción y el suministro. Esta postura es la sostenida por la OPEP desde principios de año, cuestión que se tradujo en la reducción de la producción y exportación de barriles por parte de Arabia Saudita y Rusia en el último tiempo.
Cabe resaltar que entre la quincena de miembros de la OPEP se concentra cerca del 80% de las reservas mundiales de petróleo y el 43% de la producción global de barriles de crudo, cifras que permiten comprender la relevancia de las decisiones de la organización en el mercado petrolero.