El martes pasado anunciaron un paro indeterminado que duro hasta el viernes.
El Colegio de Profesores, el gremio educativo más importante de Chile, decidió el viernes pasado poner fin al paro nacional por tiempo indeterminado que habían definido el martes de la misma semana.
“Las bases han hablado y han manifestado que el camino es deponer el paro y avanzar en un mandato hacia el Directorio Nacional para exigir que lo plateado en la última carta al Ministerio de Educación (la carta refiere a los 8 puntos de reclamos) se cumpla y se siga luchando por aquellos temas que no están considerados”, sostuvo en conferencia de prensa Carlos Díaz Marchant, presidente del gremio.
Los profesores reclaman por cambios en las jornadas escolares, bono para los jubilados, que el gobierno tome medidas para tratar la violencia en las aulas, y acordar con el Ministerio de Trabajo respecto a la “deuda histórica”.
La llamada “deuda histórica” se refiere a un perjuicio salarial sufrido por profesores de escuelas públicas en el periodo 1973 hasta 1990 bajo el gobierno de Pinochet cuando la administración pasó del Estado a los municipios. La Ley Nº 3.551 estipulaba un aumento en el sueldo base e introducía una “asignación especial” no imponible, pero con el pasaje a los municipios los profesores no recibieron en su totalidad la asignación y los nuevos empleadores desconocieron los acuerdos.
Existen estudiantes que “están viendo vulnerado su derecho a la educación a propósito que el mismo Estado no garantiza las condiciones mínimas para que ellos puedan recibir educación de calidad”, declaró ante EFE la presidenta de la Asociación de Funcionarios Asistentes de la Educación de Valparaíso (AFEV), Violeta Serey. La docente aseguró que “la movilización es la herramienta que tenemos para visibilizar nuestra demanda”.
Por su parte, Carlos Díaz Marchant había declarado previo al martes que “hubiésemos querido no llegar a esto, lo hemos venido señalando desde hace mucho tiempo. Esta decisión de paralizar, de generar un itinerario que partió con 24 horas, después con 48 y ahora indefinido”. La medida fue tomada con una consulta a nivel nacional dónde un 53,6% del gremio rechazó la última propuesta del gobierno, frente a un 46,3% que la aceptó.