“El movimiento obrero debe llegar a todos los sectores para construir en conjunto esta lucha”, dijo el secretario gremial de ATE Villa María en el acto conmemorativo del 1° de mayo.
El pasado jueves, la delegación regional de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores Autónoma (CTA-A) de Villa María realizaron un acto en el marco del Día Internacional de los Trabajadores.
La convocatoria contó con la presencia de alrededor de 100 personas, integrantes de distintos sindicatos, organizaciones y estudiantes de la UNVM. Allí se leyó un documento conjunto con intervenciones por parte de referentes de las centrales obreras.
Micaela Carreras, estudiante de la UNVM, planteó en su intervención que “hoy todo lo que producimos los trabajadores está puesto en juego en el sistema financiero, y no se pone para salud, educación o condiciones de vida dignas”.

“Como estudiantes no tenemos condiciones para seguir yendo a las aulas, nuestros docentes tampoco tienen salarios dignos para dar clases”, remarcó Carreras. Por ello, “nos parece importante sostener los espacios de encuentro y organizarnos en conjunto”.
Por su parte, Sergio Catalano, secretario gremial de ATE Villa María, dijo que “la fuerza que debe alcanzar el movimiento obrero es a través de la unidad, llegar a todos los sectores para construir en conjunto esta lucha”.
“Hoy, después de la avanzada de este gobierno, la precarización no solo viene por los estatales, sino que los trabajadores de todos los sectores estamos siendo perjudicados. Estamos atravesando una de las peores crisis alcanzadas en tan poco tiempo”, comentó el dirigente.

“Hoy, después de la avanzada de este gobierno, la precarización no solo viene por los estatales, sino que los trabajadores de todos los sectores estamos siendo perjudicados. Estamos atravesando una de las peores crisis alcanzadas en tan poco tiempo”, comentó el dirigente.
Para finalizar, consideró que “el movimiento obrero se debe colocar junto a toda la clase trabajadora, con los estudiantes y jubilados, e invitarlos a seguir en la lucha como está sucediendo en Villa María”, cuestión que también “debería darse en todos lados”.
Por último, Edgardo Garmendia, secretario general de la CGT, dijo que “no hay nada que festejar” ya que “los trabajadores nos encontramos entre la desocupación y el hambre, donde no nos alcanza nuestro salario para vivir”.

Además, criticó “este modelo económico nacional” que “le está quitando a los pobres y trabajadores para dárselas a los poderosos”. “Los trabajadores hacen funcionar los engranajes de este país, crean las riquezas, la producción, que en un país tan grande y rico como Argentina, debería ser imposible que haya gente pasando hambre”, sentenció.
En el resto del país
En la ciudad de Córdoba, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores confluyeron el miércoles pasado en la sede de la CGT Histórica donde se manifestaron “contra el ajuste y la represión”. Por otro lado, la seccional de Córdoba de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizó una movilización a la Fundación Mediterránea en el marco de la Jornada Nacional de Lucha lanzada por el sindicato a nivel nacional.
Mientras que en el resto del país, también el miércoles, se realizaron movilizaciones en todas las provincias, destacándose las de Rosario y Ciudad de Buenos Aires, esta última donde se concentró la mayor convocatoria con presencia de referentes de gremios locales.
DECLARACION CONJUNTA DE CGT Y CTA VILLA MARIA
El 1º de mayo de 1886, en la ciudad de Chicago, comenzó una sangrienta represión de las fuerzas policiales contra los obreros de la fábrica McCormick, que reclamaban la jornada laboral de 8 horas.
En los días siguientes, las movilizaciones obreras se acrecentaron en paralelo al incremento represivo, causando cientos de muertos y heridos. Poco después, la justicia, en concordancia con los intereses empresariales, condenó a muerte a seis obreros —los “Mártires de Chicago”— y a otros dos a trabajos forzados de por vida.
Con estos hechos se abrió una nueva etapa: la lucha emprendida por los obreros norteamericanos generó la solidaridad mundial de toda la clase trabajadora y la extensión de la lucha por las 8 horas de jornada laboral.
A lo largo del siglo XX, la fecha se mantuvo no sólo como un recordatorio de aquellos hechos, sino como una reivindicación permanente de la lucha por mejores condiciones laborales y de vida para los trabajadores.
En nuestro país, el programa obrero del 1º de Mayo de la CGT de los Argentinos en 1968 afirma:
“En esas luchas y en esos muertos reconocemos nuestro fundamento, nuestro patrimonio, la tierra que pisamos, la voz con que queremos hablar, los actos que debemos hacer: esa gran revolución incumplida y traicionada pero viva en el corazón de los argentinos”.
Por eso, retomar las reivindicaciones históricas —que los dominantes llaman de manera despectiva “anticuadas” para combatirnos— implica no ofrecer “a los trabajadores un camino fácil, un panorama risueño, una mentira más”, sino ofrecer “a cada uno un puesto de lucha”.
“Comprendemos que por reclamar libertad, justicia y cumplimiento de la voluntad soberana de los argentinos, nos inventarán todos los rótulos, incluso el de subversivos”, cuestión que se aplica perfectamente a la actualidad, “pero nada nos habrá de detener”.
Hoy, los opositores a este programa llevan adelante el suyo con celeridad, incrementando la deuda pública y privada, sometiendo al sistema industrial y productivo nacional a las necesidades de las finanzas globales, y empobreciendo a su paso a todo el pueblo trabajador.
Por todo esto, la situación nos exige determinación. Es necesario afirmar:
* Defensa irrestricta de las condiciones de vida del pueblo trabajador: salud, educación, vivienda y trabajo digno.
* Organización y lucha junto a los trabajadores y sus organizaciones para garantizar dicha defensa.