Tanto el FMI como el JP Morgan advierten que acumular reservas y concretar reformas estructurales son condiciones innegociables para sostener la estabilidad.
El calendario de pagos de la deuda de cara al 2026 mete al gobierno nacional cada vez más en una encerrona. A pesar de la confirmación del acuerdo de swap con el Tesoro de los Estados Unidos por 20.000 millones de dólares, brindando un respaldo financiero inédito, las instituciones financieras no bajan la guardia con sus exigencias presionando a los funcionarios a seguir pautas estrictas sobre la acumulación de reservas y la necesidad de reformas de fondo.
El ministro de Economía, Luis Caputo, se mostró optimista tras el cierre de las negociaciones asegurando que “el 2026 continuará un ciclo de crecimiento que será recordado como un punto de inflexión”.
El ministro de Economía endeudó al país nuevamente por 8.800 millones de dólares. Los acuerdos se dieron en el marco del encuentro anual entre el FMI y el Banco Mundial en EE.UU. donde participó junto a una comitiva de gobierno. Mientras el presidente Javier Milei expresa no querer acudir más a la deuda pública debido […]
La estrategia del gobierno apunta a utilizar este financiamiento para pagar los vencimientos de deuda de enero estimados en 4.300 millones de dólares, sin afectar las reservas del Banco Central (BCRA).
Por su lado, el presidente del BCRA, Santiago Bausili, en un Simposio Internacional de Economía organizado por la Asociación de Amigos de la Universidad de Tel Aviv en Argentina (AUTA), dijo que “la acumulación de reservas será consecuencia del éxito del programa, no su motor“.
El JP Morgan marcando la cancha
Sin embargo, desde los organismos internacionales la posición es más tajante. En su último informe de perspectivas, el banco JP Morgan aclaró que “la lección para 2026 es clara: reforzar las reservas debe ser una prioridad, fortaleciendo las defensas del país antes de las cruciales elecciones generales de 2027“.
En dicho informe, el banco sostuvo que a pesar de que política de bandas cambiarias ha demostrado ser eficiente para atenuar la inflación, argumento que “desmantelar los controles de capital persistentes y avanzar con mayor decisión hacia un régimen de flotación libre permitiría al país aprovechar al máximo el respaldo y el apoyo político de Estados Unidos, atraer inversión directa y reconstruir las reservas”.
El Tesoro estadounidense junto al JP Morgan y los organismos internacionales de crédito tomaron posiciones en la deuda y el gabinete del Gobierno para fortalecer su política de ocupación.
El FMI pide más esfuerzo y reformas
El jueves pasado, la vocera del FMI, Julie Kozack, dijo en una conferencia de prensa que para el gobierno “alcanzar el objetivo de reservas para fin de año será un desafío” por lo que “sigue siendo esencial que las autoridades realicen un esfuerzo concertado en el período venidero” para cumplirlos.
En línea con lo solicitado por el JP Morgan, “la razón por la que abogamos por unas reservas más sólidas es para reforzar la estabilidad macroeconómica que ya se ha logrado y también para fortalecer la resiliencia general de la Argentina frente a las crisis”.
Argentina sellará un nuevo acuerdo con el FMI sin que se conozca el monto. Los sectores económicos luchan por el futuro de dólares para producción o la timba financiera. La devaluación se hace inminente.
La vocera insistió en que desde el organismo instan a que las autoridades “aprovechen la ventana de oportunidad para implementar un marco monetario y cambiario coherente y sólido”. Además de “las reformas continuas en los frentes macroeconómico y estructural”.
Dichas reformas se basan en aquellas “destinadas a mejorar la eficiencia y la equidad del sistema tributario argentino, junto con la continuación de los controles y las reformas del gasto, incluyendo las de subsidios”. “Esto ayudaría a fortalecer aún más el ancla fiscal”, dijo Kozack.
“Además, se deben realizar esfuerzos para mejorar el funcionamiento y la flexibilidad de los mercados, incluyendo el mercado laboral”, concluyó la funcionaria.
