Frente a la imposibilidad de volver a clases, la Federación de estudiantes secundarios criticó la brecha de desigualdad entre instituciones públicas y privadas en el regreso a clases de forma presencial.
Durante la semana pasada la Federación de Estudiantes Secundarios de Villa María (FESVIMA) difundió un comunicado donde denuncian al Gobierno Provincial la exclusión “sistemática a los institutos de educación pública”, imposibilitando a más de mil estudiantes de Villa Maria la asistencia a clases de forma presencial.
Tribuna dialogó con Augusto Barbieri, Ludmila Fasenko y Bruno Malicia, integrantes de la FESVIMA sobre las problemáticas que afronta el estudiantado en Villa Maria.
¿Qué es la Fesvima?
La FESVIMA se funda en 2017, con un par de compañeros que estaban buscando la representación a nivel municipal. Tomó fuerza en el “Padronazo” (jóvenes que podían empezar a votar a partir de los 16 años) cuando se hizo en toda la nación y sirvió para ver cuales eran los pibes que no estaban empadronados de 16 y 17 años y poder inscribirse.
Del “Padronazo” hasta ahora se hicieron algunas actividades y con esto del comunicado volvió a resurgir la figura de la Fesvima.
¿Cuál es la situación que los hace escribir el comunicado?
En realidad la primer problemática que tenemos es que no están en el colegio los chicos que van al Nacional, estamos todos los demás institutos cursando menos ellos.
En el Colegio Nacional se está impulsando un cursado presencial de manera gradual y, por ahora, comenzaron los estudiantes de sexto año pero la idea es que de a poquito, si la pandemia lo permite, ir incluyendo a los demás años también.
Nosotros impulsamos el comunicado porque los colegios nacionales principalmente reciben el financiamiento de la provincia de todas formas, a diferencia de los públicos, y consideramos que el municipio también debería tomar cartas en este asunto. Podría haber levantado el teléfono y llamar pero no se hizo.
El Concejo deliberante no aprobó que entre en tratamiento esta problemática lo cual fue también un golpe muy bajo para nosotros que todo el oficialismo haya mirado hacia otro lado, pero nuestro principal reclamo es al ministro de educación de la provincia, Walter Grahovac.
¿Cuánto es el número de estudiantes que no está yendo al colegio?
El Colegio Nacional tiene 1100 estudiantes aproximadamente, es el único lugar en donde no se prioriza ni siquiera el regreso de los estudiantes que cursan el último año.
Nosotros desde la Federación pedimos que se disponga el salón del Leonardo Favio para que aunque sea puedan cursar los estudiantes de 5to o 6to, el primero que pueda cursar en el horario nocturno y 6to que pueda ir en el horario matutino para respetar los protocolos de distanciamiento, pero los chicos dijeron que no, que querían volver a cursar en su edificio.
¿Esta problemática también se vive en otros colegios?
No, esta situación solo se está viviendo en el Colegio Nacional, en todos los demás colegios ya abrieron las puertas.
El tema con los colegios públicos y privados es la gran brecha que siempre existió, un ejemplo de esto es que en la escuela del trabajo ni siquiera se hicieron los analíticos, no se hizo acto, nada, en cuanto a los privados les autorizaron desde arriba a todos a realizarlos. Esa es una expresión más de la brecha que venimos sufriendo desde hace rato.
El Colegio Nacional hace desde el año pasado que debían arreglarlo y nunca lo hicieron, el problema no es la pandemia sino que la infraestructura no es la adecuada.
¿Cuáles son las acciones o actividades que van a impulsar por esta problemática?
El día jueves estamos pensando llevar adelante una actividad, invitando a otras organizaciones y gente en general para que pueda participar. La idea es hacer ruido y no ser solo los estudiantes los que vayamos a reclamar.
En este marco de pensar actividades logramos que muchos chicos se sumen a la FESVIMA del colegio nacional, ellos notaron que alguien estaba buscándolos en esta problemática.
Sentimos que es fundamental salir en varios medios de comunicación debido a que si no nos movemos nadie se entera.
¿Cómo se sienten como estudiantes en este contexto?
Como estudiantes estamos con muchas cosas, en mi particularidad que vengo a estudiar a la ciudad pero soy de Río Tercero se me complica porque estoy estudiando y trabajando para poder pagar el alquiler y mantenerme acá en la ciudad.
Este año con eso que nos cerraron los internados tuvimos que buscar la forma para alquilar.