La princesa Mononoke es una película de animación del año 1999, escrita y dirigida por el realizador japonés Hayao Miyazaki, que junto a Isao Takahata fueron los creadores del magnífico estudio Ghibli, una referencia obligada para todas las personas que disfrutan de la animación. Este estudio fue el que llevo adelante grandísimas películas que trascendieron el mercado japonés y fueron muy bien recibidas por la crítica occidental. Entre esos nombres se encuentran “Mi vecino Totoro” de 1988, “La tumba de las luciérnagas” de 1988 y “El viaje de Chihiro” de 2001 ganadora del Oscar a mejor película animada, quitándole el monopolio a los Estados Unidos. Este estudio se caracterizó por su militancia antibélica, ambientalista y con fuertes críticas al neoliberalismo y la sociedad de consumo.
El film del cual vamos a hablar hoy tiene una mirada fuertemente ambientalista y sirvió de inspiración a diferentes películas que abordan el tema, un caso paradigmático es la influencia que genero Miyazaki en directores como James Cameron, que en su película Avatar tiene diversos guiños que nos hacen recordar a la Princesa Mononoke. La misma fue realizada en el estilo de la animación clásica pintada a mano, con la utilización de recursos digitales ocasionales, cuestión por la cual se convierte en una película llena de belleza e imaginación.
El relato se ambienta en el Japón Imperial del siglo XVI, situándose al final del periodo Muromachi (1336-1573), momento en el cual se introducen las armas de fuego a la isla. La trama del film se centra en el avance de la “civilización” y el “progreso”, postulado positivista si los hay, por sobre la naturaleza. Son los espíritus del bosque quienes enfrentan a los hombres que destruyen la naturaleza y le extirpan los recursos naturales, todo este conflicto visto y liderado por el ultimo príncipe de la tribu emishi llamado Ashitaka, que después de haber sido atacado por el Dios jabalí Nago, quien fue corrompido por los hombres y con el cual se enfrenta en una lucha a muerte. Después de la victoria obtenida por el príncipe comienza la guerra frente a los hombres para salvar el mundo junto a los espíritus vengadores.
Como dato curioso, Mononoke no es un nombre como tal, sino que es una descripción que podría traducirse como “espíritu vengador”, por lo que la traducción literal al español de la cinta podría ser algo así como la princesa de los espíritus vengadores.
La peli está disponible en la plataforma Netflix, al igual que toda la obra del Estudio Ghibli y son realmente muy recomendables.