Desde hace más de 6 meses trabajadores de la salud vienen reclamando por la recomposición salarial y mejores condiciones laborales. También denuncian maltratos y amenazas de la patronal.
Tribuna converso con Diego Saavedra, técnico del servicio de esterilización y delegado de la Junta Interna de ATE dentro del Hospital Garrahan, donde denunció que ”los medios mencionan el reclamo superficialmente, pero es algo mucho más profundo”.
Alrededor de 4000 trabajadores de planta y casi 1500 de empresas tercerizadas de seguridad, alimentación y limpieza son los que conforman la planta del Hospital, ubicado en Capital Federal.
¿Cómo comienza el conflicto?
El año pasado tuvimos un aumento con el que quedamos por debajo de la inflación, donde muchos compañeros pensaban que iba a ver un aumento importante, pero no fue así. Ahí arrancamos con las medidas de fuerzas y paros muy poderosos, consiguiendo mejoras significativas.
Nosotros pedíamos, igual que ahora, un 50%, y logramos un 35% más sumas y bonos. Luego de 4 meses que se resolviera la paritaria nuevamente con un 35% vemos que es una rebaja salarial de hecho. Por eso pedimos que se nos recomponga salarialmente lo que nos corresponde. El 50% es cómo para empatar recién la inflación.
Gracias a las estadísticas de los compañeros de la Junta Interna de INDEC, sabemos que las cifras son escalofriantes, donde un trabajador necesita alrededor $103.000, que no es lo mejor, sino lo mínimo y básico para la vida.
Acá los sueldos no alcanzan para cubrir los gastos mínimos de la Canasta Básica, ni hablar de pagar el alquiler. Miles de compañeros de la salud están más cerca de la línea de la pobreza antes que de cubrir la Canasta Básica. Por ello nos plegamos al pluriempleo, dos o tres lugares para bancar un hogar con un par de hijos.
¿Respecto a las condiciones de trabajo?
Ya desde antes de la pandemia estábamos jodidos, pero la pandemia desnudo una falencia absoluta. Por eso estamos exigiendo un régimen de insalubridad o agotamiento prematura que ya existe en provincia de Buenos Aires desde 2015 producto de la lucha de varios sectores de la salud.
También queremos bajar nuestra carga horaria de exposición en nuestra jornada laboral. Tenemos de 8/9 horas diarias y 14 o 16 horas los fines de semana, incumpliendo una ley nacional de descanso de 12 horas entre turno y turno. Esa ley es violada por el Hospital Garrahan.
Además de la reducción pedimos que eso no repercuta en nuestro salario. Ello se puede hacer, sólo es una decisión política de la institución.
También pedimos que se implementen licencias por estrés, que varios hospitales de Buenos Aires tienen, pero, a pesar de ser el hospital pediátrico de referencia en el país y la exposición de sus profesionales no tenemos ese régimen. Una situación muy compleja
¿Cómo van a continuar con el plan de lucha?
Nos parece un avance significativo el poder salir un poco del Hospital y tratar de que otros sectores de trabajadores estatales se unan a nuestro reclamo y sumar a más compañeros/as a la lucha. Esto fortalece mucho el paro interno, para visibilizar el reclamo y, de a poco, salir hacia afuera en busca de la articulación con otros sectores de trabajadores.
La idea es agrupar a los trabajadores que estamos luchando para coordinar las medidas entre todos, por más que seamos de distintos sectores. Es difícil, pero se están reorganizando las luchas en reclamo de las condiciones de trabajo.
A su vez, este sábado (por el sábado 17.7) estamos nuevamente de paro de 7 a 21 hs que fue votado el finde pasado en asamblea. Además, el próximo miércoles también realizaremos otra medida de fuerza que será puesta a consideración en las próximas reuniones.