“Esta situación marca una bisagra a nivel mundial y constituye la rúbrica de que estamos en un mundo multipolar y no más en uno basado en la hegemonía estadounidense”, dijo Mariano Saravia en exclusiva con Tribuna.
El golpe de mando ejecutado por los talibanes en Afganistán ocupó la agenda de los principales medios del mundo. La situación causó el estremecimiento de las causas democráticas y los miembros de la comunidad internacional fueron tomando partida.
Desde Tribuna, entrevistamos a Mariano Saravia, periodista especializado en Relaciones Internacionales, para conversar al respecto.
¿Cómo evalúas lo que está ocurriendo en Afganistán con la toma del poder por parte de los talibanes?
La ocupación talibán afecta a Afganistán y al mundo entero. Esta situación marca una bisagra a nivel mundial y constituye la rúbrica de que estamos en un mundo multipolar y no más en uno basado en la hegemonía estadounidense. Por un lado, no pudieron ganar una guerra contra estos “barbudos”, “atrasados” y otras características atribuidas. Por otro lado, tampoco se pudieron ir como querían tras cumplirse 20 años de las Torres Gemelas dejando un Afganistán “ordenado”.
¿Cuál es la importancia geopolítica del territorio afgano?
Me remito a las expresiones de una colega: hay países que están enfermos de geografía y cuando esa enfermedad se transforma en geopolítica puede agravarse. Es el caso de Afganistán, que mantiene una posición geoestratégica que en algún momento puede ser beneficiosa, pero en general es perjudicial porque todos los imperios lo repelen ya que es el paso entre Oriente y Occidente siendo un enclave fundamental.
Entre los intereses de Rusia y China, hay dos visiones imperialistas distintas. En la historia, Rusia ha sido un imperio de continuidad territorial por eso el Asia Central es su patio trasero. En cambio, para China, la importancia es comercial. Ya tienen asegurada la explotación del cobre y del gas puesto que Afganistán tiene una gran reserva de gas.
Para Irán es muy importante lo ocurrido porque la presencia de Estados Unidos al lado es una amenaza constante.
Y en ese caso, ¿Cómo opera el factor religioso?
Los iraníes, históricamente han tenido mala relación con los talibanes porque son dos visiones del islam distintas. Los iraníes son chiitas y los talibanes suníes, pero de los extremistas, los wahabitas, que vienen de Arabia Saudita y es de ahí que viene el maltrato a las mujeres.
Resulta que ahora algunos descubren que en esta tendencia se maltrata a la mujer, y se horrorizan con lo que puede pasar en Afganistán, pero eso viene pasando hace mucho tiempo en Arabia Saudita, Qatar o Emiratos Árabes Unidos y nadie dice nada porque son aliados de Estados Unidos y entonces la prensa occidental calla.
¿Y a nivel internacional?
Mientras todos los diarios de Europa y Estados Unidos hablan del horror, el propio Gobierno de Estados Unidos está negociando con los talibanes, el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrel, acaba de admitir que van a abrir diálogo con los talibanes porque ellos son los que ganaron la guerra.
Esto que pasó era una hoja de ruta que había iniciado Donald Trump en 2018. Todas las potencias vienen negociando hace 3 o 4 años con los talibanes. Lo único que le salió mal a los yankees fue el tiempo tan rápido en que se produjo la acción. Pero en definitiva, a occidente le interesa que Afganistán sea estable, no que explote.
¿Cómo fue la relación de Estados Unidos en territorio afgáno?
En la década de 1980, Ronald Reagan (ex presidente de EE.UU) inventa a Osama Bin Laden y Al Qaeda, y comienza a entrenarlos con la CIA para luchar contra los soviéticos. Ese es el caldo de cultivo para que surjan en los 90 ́. Lo que a EE.UU le interesaba era combatir con el comunismo, y eso a costa de desarrollar el terrorismo.
Si te horrorizan tanto los talibanes, ellos vienen de ahí y de las madrazas que son escuela coránicas del norte de Pakistán vinculadas a Arabia Saudita en la región.
Así fue como la administración Obama y Clinton, armaron el ISIS, donde también estuvieron varios talibanes. Fueron amigos y socios, después enemigos a partir de las torres gemelas, y ahora vuelven a tener vínculos.
¿En qué situación queda Afganistán después de 20 años de intervención norteamericana?
La economía en todos estos años no mejoró nada. Durante la ocupación, EE.UU, gastó 1 billón de dólares y dejó cientos de muertos, infinitamente más de los que se les podrían atribuir a los talibanes. Tengo esperanza de que esto pueda cambiar, ahora en el mundo se van a sentar en la mesa varios.
Puede ocurrir que China se quede con el negocio de la reconstrucción de Afganistán. A Rusia le va a interesar una economía más real, menos basada por ejemplo en la droga (opio y amapola).