Los grupos de poder se encuentran en permanente disputa por el control territorial y los recursos producidos por el trabajo, buscando sostener su posición de dominación sin importar las consecuencias que ello genere en la población.
Las corridas devaluatorias, los golpes políticos y financieros, la escalada bélica y el asesinato de líderes políticos y sociales, se erigen como expresiones de dicho enfrentamiento.
En ese marco, la crisis emerge como una condición de posibilidad para mantener bajo su dominación a las clases populares, permitiéndoles ganar tiempo y margen de acción en la guerra que están disputándose. Por ello, es incuestionable que esta crisis afecta de manera muy diferente a las distintas clases sociales.
Por un lado, continúa recrudeciendo la realidad de millones de familias trabajadoras en todo el mundo. La devaluación de las monedas y la inflación socava los ingresos perjudicando directamente sus condiciones de vida, empujandolas a la condición de mera supervivencia.
Por otro lado, la posición de poder de los dominantes les permite imponer la política de gobierno y, por ende, la dirección de los recursos producidos en el país. Muestra de ello son las últimas medidas adoptadas por el Gobierno Nacional en beneficio de las firmas alimenticias, automotrices y petroleras, sumado a los nuevos créditos firmados con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial.
Así, los mecanismos de valorización financiera, el endeudamiento y el desarrollo productivo de las firmas exportadoras de los distintos sectores productivos se constituyen como los principales instrumentos de dominación.
Frente a ello, emerge con cada vez más fuerza el movimiento social por mejoras en las condiciones de vida. Los intentos de aplacar la movilización a través de la represión y las presiones de todo tipo no alcanzaron para desactivar las protestas.
Con los elementos enunciados el camino de los trabajadores para la construcción de una democracia impone la condición de luchar por las necesidades populares, y no hacia las del capital y sus poseedores.